Sunday, December 24, 2006

Futura. trip fronterizo


Él sabia que vivir en la frontera no era simple, había que ser fuerte para poder sobrevivir en un lugar como ese. Quizás el agresivo territorio les imponía cierto salvajismo a los pobladores, impidiendo que cualquiera pudiera convertirse en un ciudadano mas, perdido entre el cemento de aquellas ciudades. Aquella frontera no solo era la división entre el norte y el sur, ricos y pobres, sino el margen entre dos visiones del mundo, la separación entre ellos y “Walmartvisión”, que para su comodidad cada día encontraban una mas cerca de sus hogares. Una supuesta división, con muro pero permeable, que separa a medias y también hibrida, exponente de los ideales de globalización al igual que exacerbada defensora del nacionalismo. Una zona que reúne a migrantes, traficantes, comerciantes, jubilados, los ricos del norte que quieren ser más ricos, los del sur que después de siglos gustan de seguir clavando sus uñas, turistas pobres que iban dispuestos a gastar sus pocos dólares para hacer lo que no podían y los nadie, miles y miles, dispuestos a hacer de todo para tratar de ya no serlo. En ciudades como esas la incertidumbre se había convertido en algo cotidiano, donde encontrar cadáveres por ajustes de cuentas, acribillados, cabezas en zonas comerciales y bandas de pornografía infantil que operan en la calle de atrás, era cosa de toso los días.
La violencia acosadora los intimidaba. El continuo desgaste los dejaba imposibilitados para defenderse de la improvisación multicultural, que les impedía organizarse, demasiados prejuicios, inseguridades y desconfianzas para hacerlo. Humanos en un exilio forzado, con hambre y necesidad de supervivencia, sin mas arma que acomodarse lo mejor posible en el asiento de la unidad y subir el volumen, evitando mirar por la ventanilla, no había necesidad de observar la balacera a menos que se estuviera en medio de ella, ¿Para que?, Si no se puede hacer nada, si para la NoJusticia se es menos que un mirón, nadie con capacidad de exigir algo. Debían conformarse con un, ― Al menos te dejaron vivo― o ― Calladito, que sino también se lo chingan―. No tenían mas que ser banales, soberbios, indiferentes, conservadores y un tanto voyeros. Había que serlo, requisito indispensable para soportar, actitud similar a la tomada por los animales en peligro.

Thursday, December 14, 2006

Futura. "love"

Acostado en el sillón, veía el cuerpo de Gabi en su cama. En realidad poseía una belleza que podía pasar desapercibida ante las hambrientas miradas, pero a mayor detenimiento, su personalidad definida de naturaleza simple, siempre congruente con su deseos, sin culpa aparente, la hacia en su entorno una mujer atrayente, jamás perseguía pretensión alguna, Atari nunca noto algún deseo de protagonismo en su persona, solo una marcada carga a mantenerse siempre consistente, elemento poco generalizado en el mundo, que ante el continuo cambio de deseos y motivación le otorgaba cierta calidad moral, si bien no para juzgar al menos para ser imparcial en su persona. Le daba rabia el solo pensar que esa mujer que hacia lo posible para mantenerse integra muy en contra de las tendencias, hubiera sido obligada a punta de pistola a romperse y mostrar su fragilidad, al punto de llegar a las lagrimas, a ella jamás le había gustado llorar, mucho menos en publico y lo había hecho solo por que alguien omitió cualquier tipo de respeto hacia su persona. Le nació un deseo de poder vivir, no solo por el, sino por ella, para encargarse que ningún pendejo tuviera oportunidad de obligarla a hacer algo que le desagrada.
Fantaseó un poco en un futuro con ambos, viejos después de una vida de ser valientes sin algún motivo para añorar el pasado, la vio en la playa en vacaciones de verano y desnudos, tocándole sus pequeños pero hermosos pechos, imagino sus pezones de piel suave, y por momentos olvido su molestia para concentrarse en desnudarla. La tenue luz generada en el cuarto de baño, apenas le era suficiente para notar un esbozo de su figura, no sabia si aun estaba despierta, y mientras metía su mano entre su pantalón, pensaba en acercarse a Gabi. Su imagen divertida siempre le había sido útil en la conquista, con mujeres donde establecía relaciones superficiales, pero ella era diferente, que podía tener el para ofrecerle, como competir contra Zega, se sabia mas atractivo pero no era una gran diferencia, casi cuestión de apreciación, en cambio Zega era apreciado como una buena persona, incluso humano, y el que podía decir a su favor.

Aquella noche se había quedado a dormir en su departamento después de ver lo nerviosa que estaba Gabi. Aun que en ese momento, el deseo de acercarse a ella y la incertidumbre de ser rechazado, lo tenia mas nervioso a el. Se sentía como un espía, un mirón, casi un pervertido. La culpa le hizo sacar la mano de sus bóxer. Pensó en que no había nada de malo en que durmiera a un lado de ella, lo había hecho un par de veces, incluso ella le ofreció dormir en su cama, sí las cosas salían mal tenia una buena justificación, así que después de un rato se armo de valor. Tomo su cobija y se acostó aun lado de ella, no podía esperar otra media hora para dar el siguiente paso, así que simplemente la abrazo. Ella aun no dormía, no podía sacarse de la mente lo “y si hubiera”, pero después de sentirle merodeando, pensó en que siempre le había gustado, cuando sintió que los brazos de Atari la rodeaban por la espalda, se dio la media vuelta quedando frente a su cara y le beso. Después de todo no haba nada mejor para quitar los nervios.

Thursday, December 07, 2006

Crisis de finales


Escuchamos música que nos agrada, nos premiamos con comida que nos gusta, vestimos como queremos, decoramos nuestros lugares de trabajo, solo para impregnarlos de nuestra esencia, solo para recordarnos que aun somos nosotros, y no una actividad, no solo la herramienta que el mundo utiliza para seguir avanzando. Mientras, nuestros cerebro trabaja ocupado en como resolver un problema, o que color debemos utilizar, atendiendo temas sin importancia aparente para nuestras vidas, pero que les otorgamos el poder de abstraer nuestra atención a tal grado de olvidar nuestros problemas personales, olvidar el sueño, hambre, frió y nos sentirnos con la obligación de resolverlos.
La mayoría de las personas han asimilado las fuerzas y ataduras que las dominan y ajustan su vida a los inacabables intereses de oposición. Nosotros nacemos con una estructura familiar que nos muestra los deberes convenientes, pasa el tiempo y simplemente dejamos de oponer residencia, si ser consientes de lo que ese desinterés aparentemente inofensivo nos produce como individuos. Simplemente aceptamos nuestro destino fruto de una elaborada construcción social, un destino por demás artificial