Tuve un sueño:
De niño pensaba que caminaría hasta encontrar un lugar que no fuera de nadie, nunca visto, lo haría mío y construiría una torre para habitar. Quizás encontraría algún tesoro o vestigios piratas, todo seria tan único y yo el primero en verlo.
Ahora que puedo caminar, ¡estoy aquí!:
En un cañón atravesado por carreteras, con casas dispersas acaparando las mejores áreas; sonidos de unidades móviles, un arrollo tornasol con lodo chocolatoso y putrefacto por culpa del aceite y los desechos arrojados. Aun así me gusta. Se conserva verde, gracias a la vegetación introducida que termino con las especies del lugar, pero al fin y al cabo verde, no es un verde brillante e intenso, como el de un plasma, pero aprendí aceptar a la naturaleza. La naturaleza también es herida, polvorienta, animales muertos, lodo podrido, olorosa y no a flores, ella tiene sus problemas y lo mínimo que puedo hacer es verla como es.
Por el plasma bajan grabaciones de bosques exuberantes, después obtienen premios por los efectos especiales, no conozco el mundo, pero estoy convencido que en cualquier parte es igual, prefiero ver la verdadera imagen de la naturaleza, que la ofrecida por el plasma. Si pudiera, me quedara en este lugar y levantaría mi torre, pero tiene dueño, como cualquier lugar que haya pisado, tal vez ya no exista alguna zona sin amo, quizás un islote, algún pedazo de hielo flotando en el mar, la imaginación no me da para mas. No hay nada que hacer, solo es un sueño, no pertenezco aquí, todo tiene la misma gama de color, el mío definitivamente no encaja, me delata, incluso existe un tono especifico para nosotros, color carne. Aquí vivieron hombres antiguos, pero no tengo ni idea con que se alimentaban, hay algunos frutos resecos, con sabor fermentado y dulce, de ahí en fuera no encuentro nada tragable, tal vez no se buscar y espero encontrar algo como mi manzana, grande, jugosa, fresca, de olor acido, pero estoy consiente que todo lo inventamos, las manzanas no sabían, olían o lucían como ahora, nunca he comido una manzana que no sea transgénica, así que solo puedo imaginar a las manzanas silvestres.
Zega nació en crisis, su familia no, pero toda su vida ha vivido en ella, la crisis lleva más de 40 años, se ha convertido una constante en la vida de los hombres, algo definitivo, como decir que mañana saldrá el sol. Desde entonces todo ha cambiado, los hombres pobres dejaron sus tierras y pueblos, para convertirse en obreros en alguna fabrica, donde no fabrican nada, solo partes, que después son armadas en Singapur o China. El país donde vive Zega, que no es mas que una delimitación geográfica, la mitad del mismo pertenece a un solo hombre y otras 10 familias son dueñas del 80%, lo demás se lo reparten los millones y millones de miserables y no tanto. La gente se levanta antes de que salga el sol, para tomar alguna unidad móvil que los trasporte dentro de las grandes urbes. Los individuos que comparten el estrecho espacio casero, denominado familia, se ven más que por las noches, cansados, tensos, neuróticos, duermen poco pues hay que alistar comida y lo necesario, para el siguiente día. Toman medicamentos, sustancias y vitaminas, para aminorar el desgaste y servirles por más tiempo a sus cuasidueños.
La palabra electrón esta pasada de moda, lo novedoso es hablar de partículas, antimateria y teoría de bandas, lo mismo pasa con al genética, lo de hoy es la genética-cuántica. En las calles los hombres no se notan, comparten espacio por años, sin dirigirse más de un par de palabras, solo sí es absolutamente necesario. Todo el tiempo vigilados, no por el estado débil y pobre, sino por las grandes trasnacionales, que necesitan saber donde esta su mercado. No importa que tan pobre se sea, hay millones y millones de miserables y algo tendrán que comprar, por que todos, siempre, siempre, querrán algo y si no te convencen de la necesidad de un practico aromatizante en forma de orquídea, que desprende esencia cada 5 minutos y refresca tu miseria, con aroma cereza, por lo menos cereza transgenica, por que nadie podrá decir cual es el verdadero olor de cereza. Esta es la realidad de Zega, simplista, práctica y multifunció
De niño pensaba que caminaría hasta encontrar un lugar que no fuera de nadie, nunca visto, lo haría mío y construiría una torre para habitar. Quizás encontraría algún tesoro o vestigios piratas, todo seria tan único y yo el primero en verlo.
Ahora que puedo caminar, ¡estoy aquí!:
En un cañón atravesado por carreteras, con casas dispersas acaparando las mejores áreas; sonidos de unidades móviles, un arrollo tornasol con lodo chocolatoso y putrefacto por culpa del aceite y los desechos arrojados. Aun así me gusta. Se conserva verde, gracias a la vegetación introducida que termino con las especies del lugar, pero al fin y al cabo verde, no es un verde brillante e intenso, como el de un plasma, pero aprendí aceptar a la naturaleza. La naturaleza también es herida, polvorienta, animales muertos, lodo podrido, olorosa y no a flores, ella tiene sus problemas y lo mínimo que puedo hacer es verla como es.
Por el plasma bajan grabaciones de bosques exuberantes, después obtienen premios por los efectos especiales, no conozco el mundo, pero estoy convencido que en cualquier parte es igual, prefiero ver la verdadera imagen de la naturaleza, que la ofrecida por el plasma. Si pudiera, me quedara en este lugar y levantaría mi torre, pero tiene dueño, como cualquier lugar que haya pisado, tal vez ya no exista alguna zona sin amo, quizás un islote, algún pedazo de hielo flotando en el mar, la imaginación no me da para mas. No hay nada que hacer, solo es un sueño, no pertenezco aquí, todo tiene la misma gama de color, el mío definitivamente no encaja, me delata, incluso existe un tono especifico para nosotros, color carne. Aquí vivieron hombres antiguos, pero no tengo ni idea con que se alimentaban, hay algunos frutos resecos, con sabor fermentado y dulce, de ahí en fuera no encuentro nada tragable, tal vez no se buscar y espero encontrar algo como mi manzana, grande, jugosa, fresca, de olor acido, pero estoy consiente que todo lo inventamos, las manzanas no sabían, olían o lucían como ahora, nunca he comido una manzana que no sea transgénica, así que solo puedo imaginar a las manzanas silvestres.
Zega nació en crisis, su familia no, pero toda su vida ha vivido en ella, la crisis lleva más de 40 años, se ha convertido una constante en la vida de los hombres, algo definitivo, como decir que mañana saldrá el sol. Desde entonces todo ha cambiado, los hombres pobres dejaron sus tierras y pueblos, para convertirse en obreros en alguna fabrica, donde no fabrican nada, solo partes, que después son armadas en Singapur o China. El país donde vive Zega, que no es mas que una delimitación geográfica, la mitad del mismo pertenece a un solo hombre y otras 10 familias son dueñas del 80%, lo demás se lo reparten los millones y millones de miserables y no tanto. La gente se levanta antes de que salga el sol, para tomar alguna unidad móvil que los trasporte dentro de las grandes urbes. Los individuos que comparten el estrecho espacio casero, denominado familia, se ven más que por las noches, cansados, tensos, neuróticos, duermen poco pues hay que alistar comida y lo necesario, para el siguiente día. Toman medicamentos, sustancias y vitaminas, para aminorar el desgaste y servirles por más tiempo a sus cuasidueños.
La palabra electrón esta pasada de moda, lo novedoso es hablar de partículas, antimateria y teoría de bandas, lo mismo pasa con al genética, lo de hoy es la genética-cuántica. En las calles los hombres no se notan, comparten espacio por años, sin dirigirse más de un par de palabras, solo sí es absolutamente necesario. Todo el tiempo vigilados, no por el estado débil y pobre, sino por las grandes trasnacionales, que necesitan saber donde esta su mercado. No importa que tan pobre se sea, hay millones y millones de miserables y algo tendrán que comprar, por que todos, siempre, siempre, querrán algo y si no te convencen de la necesidad de un practico aromatizante en forma de orquídea, que desprende esencia cada 5 minutos y refresca tu miseria, con aroma cereza, por lo menos cereza transgenica, por que nadie podrá decir cual es el verdadero olor de cereza. Esta es la realidad de Zega, simplista, práctica y multifunció
Continuara.
2 comments:
nain! la realidad! justo komo en nuestras platikas de kada dia... asi sea.. amen :P... ojala algun dia la gente lo note.. ivettosa :P
bravo!! que sincera manera de ver la relidad... que mal que asi sea, en lugar de que sea como la imagina el personaje. andres
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