Sunday, November 26, 2006

Memorias. parte II


El consejo de la Baja California me había llamado para formar parte de la gran farsa que cada año montaba en conmemoración de la gran inundación de Mexicali, realizaban mesas de trabajo donde invitaban a diferentes catedráticos para discutir sobre el por demás manoseado calentamiento global, la idea era hacer un análisis de la situación actual, revisar avances y tomar las medidas pertinentes. Dichas reuniones tenían mas de quince años; en todas había participado, aun que manejando diferentes posturas, primero como oposición de las políticas desarrolladas en la región ante el problema y en aquel momento como parte del consejo académico encargado de formular las nuevas políticas. Me había visto obligado a tomar el cargo, si deseaba conservar mi trabajo en la universidad del estado, y en aquel momento no era opción quedarse sin empleo, a mi al igual que a la mayoría, solo los pagos de las hipotecas me mantenía en el margen de los damnificados, reubicados y emigrantes, quienes comenzaban a ser tratados como salvajes, solo esos pagos me incluía entre quienes conservaban las pocas libertades que el estado proporcionaba al ser ciudadano de alguno de los fraccionamientos clasificados como ZOSE 2030.
La primera reunión a la que asistí, llegue con el reclamo de la perdida del 12% de la biodiversidad en la región, con la amenaza de aumentar hasta un 40% adicional. En aquel momento se decían preocupados, pero expresaban que tenían como prioridad salvar vidas humanas. En la última reunión que estuve los problemas de fondo seguían siendo los mismos, los países y zonas industrializadas habían disminuido el nivel de emisión de gases desde hace largo tiempo, pero movilizaban sus industrias altamente contaminantes a las zonas subdesarrolladas. Así mientras existían polis en las que no se expedía una emisión de carbón sin que estuviera controlada, nuestra realidad era que no se podía respetar ningún tratado internacional mientras la gente necesitara esos espacios, así continuaba la paradoja, pues a la gente con medios económicos que vivía en zonas industrializadas, no les interesaba lo que sucediera, pues tenia los medios para cuidarse del agresivo ambiente; como siempre eran los pobres quienes mas sufrían. Así a las zonas subdesarrolladas se les responsabilizaba por aumentar las emisiones en gases de invernadero a la atmósfera para imponerles sanciones económicas que financiaban investigación de alto nivel en dichas zonas, para desarrollar tecnologías bajas en carbono, que después con el pretexto de la cooperación internacional y con discursos sobre la eliminación de barreras tecnológicas, nos imponían estándares que nos obligaban a comprar sus nuevas invenciones.
En verdad todo era una gran farsa, no había ninguna resolución trascendental que tuviéramos la capacidad de tomar. Yo solo exponían mis resultados en bioindicadores, trabajaba con un modelo matemático que había propuesto cuando recién se inicio el problema, dicho modelo relacionaba la asimetría corpórea de algunas poblaciones de cangrejos, con respecto al nivel de perturbación del medio, y en la zona de montaña registraba el cambio en las comunidades vegetales, manejando un programa que desarrolle con Dra.. Ivette Sandoval, donde se media el nivel de perturbación tomando en cuenta factores como variación en comunidades vegetales y erosión, con respecto a la altitud, pisobioclimatico y edafología. A nadie le interesaba, pero se había puesto de moda que el jefe de gabinete en sus discursos hablara con datos científicos, así que mi investigación al igual que la de otros se hacia necearía para uso ornamental; a la opinión publica le venían muy bien ese tipo de detalles.
El tema medular en la reunión eran los salvajes, refugiados que se escapaban de la mano del estado. Al principio a los ciudadanos del ZOSE 2030 nos era conveniente, era obvio que sobraban humanos para el espacio y recursos limitados con los que se contaban, por lo que, si se perdían, dispersaban o revelaban, no teníamos ningún tipo de responsabilidad con respecto a su seguridad. En aquel momento los salvajes comenzaban a acumularse en las afueras de las ciudades, causaban destrozos y hacían cada vez mas difícil el transito de mercancías, mataban ciudadanos y destruirán equipamiento tecnológico. Se habían convertido en un verdadero problema, por lo que se proponía la construcción de nuevos muros, uno que dividirá la principal zona en conflicto al sur de Nueva Ensenada y en el este de Tekate, y una serie de construcciones acorazadas para proteger de manera interna la seguridad de los ciudadanos de ZOSE 2030, de los peligros de los habitantes y sus frecuentes motines y protestas. Esto convertiría en islas nuestros fraccionamientos y jamás tendríamos que ver a ningún obrero inconforme, lo llamaban “Seguridad para todos”. Las construcciones suponían una nueva reducción de los espacios urbanos, ya precarios por el mobiliario que fue necesario construir para controlar y detener el nivel del mar, un aumento en los impuestos tanto de los habitantes como de los ciudadanos y era todo un reto para la ingeniería levantar esas estructuras en menos de un año. Al tendríamos una sociedad mas dividida, donde la clase domínate estaría protegida de los motines de las clases obreras, y la población urbana en general podría controlar las cada vez mas comunes hordas de salvajes.

Friday, November 24, 2006

Futura K


Una fina capa de neblina cubría el lugar. Caminaban en la oscuridad, no lograban ver nada mas que sombras de los árboles que se movían según el viento se turnaba al acariciarlos. Zega tomo la mano de Gabi y siguieron el sendero. En la sima de la colina se escuchaba música y lograban colarse algunas luces entre los árboles.
La fría mano de Gabi lo excitaba. Respiro profundo y giro su cabeza deseando conservar una imagen del lugar. El olor a eucalipto, la profundidad de los sonidos, el cielo estrellado y Gabi, hacían de ese un momento perfecto. Se sentía tan vivo, que solo deseaba guardar un instante, un segundo en su memoria, algo para engancharse en el futuro. Extraños desfigurados, trasformados en sombra pasaban junto a ellos. Algunas voces filtraban, solo susurros, rumores de un lugar irreal en el que por segundos Zega logro entrar. Era en esos momentos en los que el mundo le parecía enorme y al mismo tiempo pequeño, una rara sensación. Su corazón latía deprisa, no había tiempo para dudar, no existía tiempo para nada, ni siquiera para prolongar su palpitar. Esa noche solo quería sentir. Cada paso que daban los acercaba a aquellos ecos sonoros que incitaban su imaginación.
Al final del sendero los recibió un refugio del mundo, resguardado por una tupida arbolada y enredaderas, que formaban una acogedora área donde se llevaría acabo el rave. Un flachazo de luz le hizo cerrar los ojos y entre una serie de ritmos sintéticos Zega logro recuperar la vista. Ya no percibía el olor a hierva, ahora estaba enmascarado por el aroma a tabaco y marihuana.
El lugar estaba decorado con luces en series psicodélicas; sobre unas pantallas provisionales se proyectaban visuales con imágenes repetitivas de una abeja polinizando una flor que cambiaba de tonalidad, un conejo que repetía movimientos simulando pasos de baile que encajaban con el ritmo de la música y en colores brillantes frases como ¨True love¨, ¨Makes me happy¨, ¨We are in love¨. El Dj buscaba en su caja de discos el apropiado para continuar con su set de armoniosos ritmos, donde mezclaba los sonidos ácidos con calidez y frescura, esa noche trataba de llegar mas allá del house underground.
La gente bailaba como quería o podía, según el grado de intoxicación. Zega noto entre la gente a Atari, quien platicaba con Landay y Natali. Sabia bien el tipo de persona que eran, por una tacha ellas estaban dispuestas a mover la mercancía en el rave, por lo que Zega prefirió prolongar su encuentro y se enfoco en conseguir licor.
Atari se había tragado una Ferrari para probarla, tenia que saber la calidad de lo que vendía, al menos eso le diría a Zega, cuando la realidad era que desde que vio esa cantidad de tachas se moría de ganas por atascarse con ellas. La adrenalina se expandía por su cuerpo y sentía una euforia que lo obligaba a bailar, pero en su mente se repetía – Contrólate –, tenia negocios por hacer. Se movía fácilmente entre la gente, hacia uso de sus relaciones publicas y saludaba a los amigos y conocidos fingiendo un gran agrado por el encuentro, los veía con sus ojos dilatados y una sonrisa de felicidad absoluta, de esa que no se puede conseguir sin ponerle precio. Los abrazaba y decía frases como: –Tenia tantas ganas de verte -, – Wau, tenemos que vernos mas seguido–, después bailaba como podía. Todo era cuestión de vender la idea de lo cool que se sentía gracias a las ferraris, algunos caían pues deseaban sentirse igual de bien que el, querían ser tan cool como Atari .Después fingía que conseguía las tachas con un amigo. Así todos quedaban contentos, Atari obtenía dinero y sus amigos felicidad en tabletas.

Thursday, November 16, 2006

Guanajuato


La noche atrapada
En dos palabras
Un fugaz te amo
Un adiós vuelto vientre
Carne azul, azul de nada
Miradas lentas, esquivas
Movimiento pausado de un hombre seco.
Tonos constantes
De un hedor a éxodo.
La pelvis habla
Pero hoy,
Hoy no quiero mover nada.
¿Que es de un hombre que en cada encuentro
deja un trozo del alma?
Se queda hueco,
Un zombi más perdido en el concreto
¿Y luego?, luego nada
Que para eso eres hombre
Y los machitos se aguantan.